lunes, 25 de enero de 2016

Ha pasado el tiempo: Los "términos" de Quintero y la demora del TMV.

Ha pasado un tiempo

Tiempo en el cual, por diversos medios, he tratado de hacer ver el impacto de la exclusión de la comuna de Quintero del sistema de transporte licitado del Gran Valparaíso, el "TMV".

En conjunto con personeros locales de diversa índole, se han ido fraguando impresiones sobre el impacto de esta cuestión, al punto de que, además de cartas en medios, comunicaciones a las autoridades responsables (o que esperábamos así lo fueran), demostraciones públicas y una que otra junta de firmas; también se ha previsto un tono más duro de continuar o empeorar la actual situación (sí, la situación actual de la locomoción colectiva puede todavía empeorar en Quintero).

Las voces que desde el último gran derrame de petróleo (septiembre 2014) auguraban, como *medida de compensación", la inclusión de Quintero en la cobertura del sistema licitado TMV, se han disuelto en anuncios dilatados y declaraciones varias que hoy, a nueve años de perpetrado el cercenamiento de nuestra comuna de las áreas de servicio, tienen por piedra de tope los propios obstáculos que la Seremitt de Valparaíso (Autoridad Responsable) se ha puesto por delante.

Quizá dicho oficio, encabezado hoy por Patricio Cannobbio, desee esperar un poco más a dar el vamos al reintegró de Quintero, desechando iniciar recorridos de forma experimental durante el período estival; manifestando hallarse a la espera de estudios tarifarios y, quizá, encuestas de trayecto que dudo hayan reparado en realizar.

Ignora, sin embargo, que cada día que pasa acumula mayor perjuicio a la economía de las familias de Quintero (y también al presupuesto edilicio de la misma comuna), en favor de una sóla empresa que fija tarifas, reparte cuotas de mercado, ahuyenta competidores, fija frecuencias y trayectos imponiendo unos y quitando otros.

A modo de ejemplo, fuera de los recorridos dentro del Gran Valparaíso, hasta 2006, existían servicios horarios que unían a Quintero directamente con el resto del litoral norte de la región, desde Maitencillo en el vecino Puchuncaví hasta Papudo e, incluso, La Ligua. Hoy esos servicios no existen y deben ser encontrados en Ventanas, pagando un pasaje doble y transbordando en el sector La Greda, debajo de torres de alta tensión y, a menudo, con un aire literalmente nauseabundo.

A continuación dejo un borrador en que se recogen las amarguras y anhelos de la comunidad quinterana, apelando a la actuación de las instituciones y autoridades responsables. Es una alerta y, a su vez, un clamor por auxilio.

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Borrador carta-manifiesto-petitorio, (Agosto 2014)

Al señor Patricio Cannobbio,
Secretario Regional Ministerial de Transportes y Telecomunicaciones
Región de Valparaíso

De nuestra consideración.

NOSOTROS y NOSOTRAS, los vecinos y vecinas de la comuna de Quintero, reunidos en torno a nuestras juntas vecinales, uniones comunales urbana y rural y diversas organizaciones sociales y comunitarias, actuando tanto a través de nuestros dirigentes y representantes como por medio de la agencia y discernimiento de cada ciudadana y ciudadano, concurrimos por medio del presente acto en manifestar a usted, y a la opinión pública, lo siguiente:

CONSIDERANDO:

1° La gravísima situación expresada en los sostenidos y desbocados incrementos del valor del pasaje en bus entre Quintero y el resto del Gran Valparaíso, a saber:
A) Alcanzando hoy los $1500 en el tramo Quintero - Viña del Mar/Valparaíso (Playa Ancha), con intención de subir a $1700 a la brevedad, por sentido. Similar valor para los servicios a Quilpué y Villa Alemana.
B) Llegando a $600 el pasaje estudiantil a Valparaíso, $500 a Viña del Mar; con intención de dejar tal valor en $700 por sentido.
C) Pasando de $700 a $900 el valor del pasaje a Concón.

2° Que los referidos servicios de transporte público de pasajeros son implementados bajo un régimen de auténtico monopolio, controlado por la empresa Sol del Pacífico A. G. (S. A.) y secundado, bajo manifiesta dependencia de la primera, por Costa Bus Ltda.

3° Que la precedente situación descrita ha venido desarrollándose de modo continuado a partir del año 2007, momento en el cual era posible aún acceder a un mayor número de oferentes para el servicio de buses entre Quintero y Valparaíso, a una tarifa que oscilaba en dicho entonces los $700/$800 según operador.

4° Que lo anterior vino a producirse en el mismo momento en que se implementó el denominado "Plan de Transporte público Metropolitano de Valparaíso", mejor conocido como TMV.

5° Que las disposiciones emanadas de la Secretaría Regional Ministerial de Transportes y Telecomunicaciones de Valparaíso, Seremitt, ordenaron, para la cobertura del TMV, su aplicación al "conglomerado urbano comprendido por las comunas de Valparaíso, Viña del Mar, Concón, Quilpué y Villa Alemana", territorio denominado como "Gran Valparaíso".

6° Que la denominación inmediatamente precedente, al tiempo de implementarse el TMV, importa,  en la extensión descrita, una manifiesta violación de las disposiciones de orden jurídico territorial contenidas en la respectiva Ordenanza y Plan Intercomunal de Valparaíso, PIV.

7° Que el referido PIV, implementado por el Decreto N° 30/1965 MOP, publicado el 1° de marzo de 1965, dispuso en su artículo 7°, para efectos generales, la definición del Gran Valparaíso como la unidad metropolitana compuesta por las comunas siguientes,
A) La comuna de Casablanca y la conurbación existente hasta 1965 entre las comunas de Villa Alemana, Quilpué, Viña del Mar (que en ese instante incluía a Concón) y Valparaíso; grupo denominado como el Área Metropolitana de Valparaíso, AMV hasta aquel instante,
B) El sector costero al suroeste de la comuna de Puchuncaví (Ventanas) y el territorio íntegro de la comuna de Quintero; zona que, bajo la denominación Satélite Borde Costero Quintero - Ventanas, SBCQ-V, es incorporada a la regulación Intercomunal (y a la dependencia provincial) de Valparaíso bajo la nueva denominación metropolitana ("Gran Valparaíso"), atestiguada tanto por la ordenanza como por su plano.

8° El reemplazo del más que obsoleto PIV de 1965 por el PREMVAL, Plan Regulador Metropolitano de Valparaíso, publicado el 2 de abril de 2014, no hace sino confirmar la extensión y vigencia de las definiciones fundamentales establecidas en 1965, actualizando el imponiendo su aplicación a las necesidades actuales de la metrópoli, a saber:
A) Pese a no reproducir en su texto las definiciones preliminares del PIV, el PREMVAL se remite continuamente a dichas definiciones.
B) El PREMVAL, además de suponer un "cambio de apellido" en términos de planificación territorial, impone al la comuna de Quintero el mayor peso de la expansión urbana del Gran Valparaíso, suponiendo no sólo la regularización y reconocimiento de la continuidad urbana existente al oriente de la ruta F-30E (derivada de la intensa instalación de urbanizaciones cerradas en las últimas 2 décadas y media); la superficie final de la ciudad de Quintero se ve quintuplicada, el mayor incremento de todo el Gran Valparaíso.
C) Como instrumento rector del territorio, el PREMVAL prevé la aplicación diferenciada de sus normas generales sólo en las comunas de Casablanca y Puchuncaví (Ventanas). Para el resto de las comunas del Gran Valparaíso, Quintero incluida, rigen las mismas disposiciones básicas.

9° Las facultades discrecionales con las que cuenta la Seremitt no pueden importar su extralimitación a las disposiciones particulares sobre el territorio y la relación de éste con su población. La actitud actual de la Seremitt constituye clara manifestación de esta conducta odiosa, impropia de su oficio y notoriamente lesiva de igualdad en dignidad y derechos de las personas (Art.1 de la Constitución Política de la República).

10° Ante la continuada ignorancia del estado de cosas persistente desde 2007 hasta la fecha, y pese a la reiterada y creciente llamada por atención y auxilio que vecinas y vecinos de Quintero, en tanto ciudadanos del Gran Valparaíso, han elevado a la Seremitt, infructuosamente, para poner urgente final a esta verdadera segregación y situación de invisibilización manifiesta, sólo comparable a un 'apartheid' bajo el cual se sufren cotidianos abusos y malos tratos, sin que nada se haya hecho de modo serio y creíble en favor del bien común y la justicia para con una comunidad ya sometida al prohibitivas servidumbres establecidas en favor de la seguridad nacional y el desarrollo portuario, industrial y energético de Chile;

LAS VECINAS Y VECINOS de Quintero, en tanto CIUDADANOS del Gran Valparaíso, declaran:

PRIMERO: que la Secretaría Regional Ministerial de Transporte y Telecomunicaciones de la región de Valparaíso, Seremitt, ha incurrido, desde 2007 hasta la fecha, en un acto continuado de discriminación respecto de Quintero y su gente, al no haberse verificar hasta el momento medida alguna que permita restablecer el cumplimiento de las normas jurídico territoriales gravemente quebrantadas con la omisión explícita de la comuna de la cobertura del sistema licitado de buses del TMV. Este grave quebrantamiento importaría, por lo demás, un atentado continuado contra lo previsto en el N° 2 del Artículo 19 de la Carta Fundamental al negar a Quintero y su gente su calidad de integrantes del Gran Valparaíso, omisión manifestada, entre otras cosas, en la privación de acceso al transporte público licitado en igualdad de condiciones y oportunidades que comunas como Concón, Quilpué, Villa Alemana, o sectores disímiles de la comuna de Valparaíso cómo Placilla o Laguna Verde.

SEGUNDO: que la negación de Quintero y su gente es tal que servicios del TMV (por ejemplo, 608) contemplan a sectores de la comuna ubicados al norte del río Aconcagua como Santa Rosa de Colmo como pertenecientes a la comuna de Concón, violación de la integridad territorial tan grave como aquella que, durante el nacimiento de esta última comuna, pretendió, sin éxito, cercenar a Quintero todo el territorio desde Mantagua al Aconcagua, incluyendo Colmo y el Cerro Mauco.

TERCERO: que si bien Sol del Pacífico es la cotidiana autora material de los abusos económicos y malos tratos sobre los pasajeros, especialmente estudiantes y personas de la tercera edad; dicha conducta se deriva primordialmente del torcido empleo, por parte de la Seremitt, de sus facultades discrecionales, favoreciendo la monstruosa posición de una empresa que ya ha cruzado toda tolerancia moral, en vez de emplearse en el oportuno servicio al bien común como hubiera sido la oportuna licitación en 2007 de los servicios hacia y desde Quintero como parte del TMV del Gran Valparaíso.

CUARTO: que aún persistiendo hoy en la negación de Quintero y su gente como parte del Gran Valparaíso, la Seremitt cuenta preliminarmente con las herramientas suficientes para, al menos en lo sucesivo, corregir con celo y premura, las consecuencias ruinosas de la omisión de cobertura del sistema licitado de Transporte público.

QUINTO: así, la Seremitt tiene la valiosa oportunidad única, sosteniendo su acción en la provisional situación de la licitación de 2007, de proveer, al menos a la comuna de Quintero, de una cobertura de emergencia de las unidades de negocio del sistema licitado TMV, asegurando mayores alternativas de viaje, a la vez que continuidad mínima de servicio en horas en las que hoy nuestra comuna deja de existir para efectos de la locomoción (entre las 22:00 y las 06:00).

SEXTO: Quintero debe ser asimismo accesible desde los sectores más importantes de la metrópoli porteña, siendo necesaria más vinculación directa con sectores como Reñaca, Concón centro, Miraflores, el hospital Gustavo Fricke, Quilpué o Placilla. Hacia este último destino extremo, el valor del pasaje no debería exceder el del servicio 309 Peñablanca - Placilla, +/- $1200.

SÉPTIMO: los servicios entre Quintero y Viña del Mar y Valparaíso deben poder circular con diversas alternativas, sea a través de Concón y Reñaca, o por medio de la subida Alessandri, o cruzando Miraflores Alto hasta llegar al hospital Fricke. Su tarifa a público no debería nunca alcance el duplo de la tarifa entre Concón y Playa Ancha, es decir, menos de $1000. Estos servicios deben contar con un mínimo de circulación garantizado en el horario en el cual hoy no existe locomoción, entre las 22:00 y las 06:00.

OCTAVO: para la mejor relación entre Quintero y las comunas inmediatamente vecinas, el pasaje en tramos como Concón/Reñaca - Quintero o Ventanas - Quintero no podría nunca ser superior al de los servicios 600 entre Valparaíso / Viña del Mar y Concón / Reñaca, hoy,  $490.

NOVENO: al igual que la Seremitt cuenta con esta oportunidad única para reconocer las consecuencias odiosas de su conducta, principalmente omisiva, respecto de Quintero y su gente, requerimos de Sol del Pacífico la disposición adicional poner inmediatamente fin a esta falacia denominada "servicio rural", por cuanto no puede haber tal dentro de los precintos del Gran Valparaíso, definido éste por el Artículo 7 del PIV de 1965, y comprendido hoy, en último término, por la confluencia entre el "límite urbano" Metropolitano descrito en la cartografía regulada del PREMVAL, y la continuidad de las zonas urbanas y de extensión; lo cual, en la práctica, se desarrolla, al menos, entre la Reserva Nacional Peñuelas y la intersección entre las rutas F-20 y F-30E al noreste de Ventanas.

DÉCIMO: Ningún tipo de "subsidio para zona aislada" resulta sustentable ni de sensata aplicación al sur de la ruta F-20 (camino Nogales - Puchuncaví). Dicha insinuación sería tolerable sólo para un sector de la comuna de Puchuncaví (por ejemplo, el pueblo homónimo y Maitencillo). Insinuar su sola posibilidad de aplicación en Quintero y Ventanas constituiría en sí un acto de intensificación de la segregación establecida desde 2007, al comprenderse estas zonas dentro del concepto original del Gran Valparaíso.

UNDÉCIMO: la posibilidad de transición y conversión de alguno de los actuales operadores, Costa Bus y/o Sol del Pacífico, en unidades de negocio del TMV, no puede tolerar vicios odiosos como la expresión de costos operativos inflados para extraer mayores subsidios, ni mucho menos servir para validar los maltratos y violencias sufridos a diario por la población de Quintero.

DUODÉCIMO: Quintero no puede esperar más tiempo a que la autoridad caiga en cuenta del tremendo perjuicio que su acción y/u omisión ha venido causando hasta la fecha. El momento de enfrentar las vicisitudes es ahora, no en 2016. La sola idea de extender el TMV fuera de los precintos metropolitanos del Gran Valparaíso, sin que exista operación de régimen licitado, al menos, en la comuna de Quintero es una aberración. No se tolerará en modo alguno que el TMV sea extendido a Limache y Olmué sin que mucho antes, provisionalmente al menos, se haya implementado correctivamente la circulación regular de las unidades de negocio del TMV, al menos, hasta Loncura y la península de Quintero. En la medida en que se corrija previamente la cobertura metropolitana del TMV hasta incluir al menos a Quintero, aplaudiremos su expansión más allá de los precintos metropolitanos, solicitando desde ya la implementación de servicios entre Quintero y  las comunas interiores de la provincia de Margamarga.

DECIMOTERCERO: lo que pedimos son auxilios urgentes para hacer frente a una emergencia. La llegada del TMV sólo constituiría un paliativo temporal para la actual situación. Los desafíos y cargas impuestos sobre la comuna en el futuro demandan un tratamiento serio y sostenido en el tiempo. El incremento actual y futuro de la población comunal exige poner en servicio todas las alternativas posibles para hacer sustentable su asentamiento y circulación. La recuperación del transporte ferroviario puede ser la clave en lo sucesivo, pudiendo colocarse la faja ferroviaria que cruza la comuna de norte a sur, desde Loncura hasta el río Aconcagua, a disposición de las obras de una futura Línea 2 del Metro de Valparaíso, entre Viña del Mar y Quintero, pasando por Reñaca y Concón, generando así un nuevo polo de crecimiento y desarrollo al tiempo que se distribuyen de mejor forma los tráficos y flujos entre la metrópoli y el litoral norte, descongestionando de paso el colapsado centro de Viña del Mar.

DÉCIMOCUARTO: la persistencia obstinada en negar a Quintero y su gente lo que en mínima justicia corresponde, al menos, para hacer frente a esta emergencia, habilitará por sí sola, y sin mediar la intervención de cualquier autoridad, el desarrollo, por parte de la ciudadanía, de los cursos de acción que mejor convengan a sus intereses y, en definitiva, al bien común general.

DECIMOQUINTO: Desde ya, las vecinas y vecinos de Quintero, solicitamos a nuestros congéneres de las comunas vecinas y del resto del Gran Valparaíso su comprensión y solidaridad en esta causa motivada, más que nada, por desterrar toda clase de discriminación y segregación arbitrarias.

DECIMOSEXTO: al tiempo en que conminamos a la Seremitt, en tanto autoridad competente para determinar la cobertura operativa del sistema de transporte público Metropolitano, a atender con celo y premura con el adecuado auxilio a la cobertura del TMV, lo cual no es más que arreglar su conducta al ordenamiento territorial con respeto a la legalidad vigente; llamamos al resto de las autoridades de la zona a pronunciarse sobre esta especie. En particular, dirigimos nuestra voz a los consejeros regionales, principalmente a los provenientes de las provincias integrantes de la metrópoli (Valparaíso Norte, Valparaíso Sur y Margamarga), a fin de que tomen la palabra con urgencia y representen a las autoridades responsables lo que corresponda.

Esta declaración de la ciudadanía quinterana, dada responsablemente, quedará depositada en la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Quintero, sector urbano, y en las organizaciones vecinales y sociales que se señalen. Un ejemplar será remitido al oficio de la Secretaria Regional Ministerial de Transporte y Telecomunicaciones de Valparaíso; otras copias serán comunicadas a las reparticiones que se señalan a continuación:
a) una copia a la Intendencia Regional de Valparaíso
b) una copia a la Gobernación Provincial de Valparaíso
c) dos copias a la Ilustre Municipalidad de Quintero
d) una copia a la Ilustre Municipalidad de Concón
e) una copia a la Ilustre Municipalidad de Puchuncaví
f) una copia a cada Unión de Juntas Vecinales de las comunas inmediatamente vecinas
g) las copias que sean necesarias para su conocimiento y difusión a través de los medios de comunicación social con cobertura metropolitana.

Hecha su difusión, la presente quedará abierta para ser suscrita por las agrupaciones ciudadanas, organizaciones sociales y Vecinales y, en definitiva por cualquier persona dotada de discernimiento que lo desee.

Dada en unidad y conformidad por la ciudadanía reunida, en el recinto de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Quintero (sector urbano), el quinto día del mes de agosto del año dos mil catorce.

se da copia a los interesados para su conocimiento y difusión.